Siendo un enfoque holístico percibe a las personas en su totalidad, todo existe adquiere un significado al interior de un contexto específico, nada existe por si sólo y de manera aislada.
Una Gestalt es una configuración, una forma particular en que se organizan las partes individuales que la constituyen, es decir, que el todo es más que la suma de sus partes. Según esto la naturaleza humana se organiza en formas o totalidades y es vivenciada por el individuo de esta manera y comprendida en función a formas o totales que la componen. Viendo a la persona como un ente formado por algo más que sus partes el EG presta mayor atención e importancia al lenguaje no verbal (gestos, posturas, movimientos, prosodia, mirada, etc) usado durante la entrevista psicológica.
Unidad de la mente y cuerpo
- Holismo: El cuerpo y la mente son una unidad en su totalidad, divididos con una intención pedagógica, deben ser visto como elementos que interactuan entre sí y no sólo como engranages que se movilizan mutuamente. De aquí el principio que enuncia que el todo (la personalidad) es más que la suma de sus partes (Mente y cuerpo).
- El aquí y el ahora: Percepción inmediata del propio individuo, de su presente, es decir, la resolución de sus conflictos tienen que darse ahora pues el pasado es inalterable y el futuro aún no existe. La persona en la terapia obtiene fortalezas de sí para poder confrontar sus dilemas en donde está ahora y en el momento actual de su vida.
- Figura y fondo: Usada análogamente para referirse a los comportamientos humanos, en donde la figura viene a ser, en base, la acción y la aparente causa de ésta que realiza una persona, mientras el fondo representa la razón verdadera de dicha acción, por lo cual se evidencia a través de este fondo las verdaderas intenciones, emociones y encubrimientos colocadas en los comportamientos. De aquí el hecho de que todo comportamiento humano posee una figura y un fondo.
- "Insight": Castellanizado como "El darse cuenta", es la capacidad de una persona para ser capaz de ver "su aquí y ahora", es decir de tomar conciencia de lo que vive actualmente y entender sus propias conductas y porqué las realiza (figura-fondo), de ver sus propios conflictos y sus propias potencialidades para resolver dichos conflictos.
- Importancia del "cómo" sobre el "por qué": La persona capaz de entender cómo es que hace una acción está en mejor posición para comprender la acción misma y entender el real por qué de ésta. A través de esto es que las personas realizan un "buen insight" (verse a sí mismos).
La Neurosis
Para Perls la neurosis es un síntoma de una maduración incompleta, por lo que se podría considerar desde un punto de vista educacional en lugar de un punto de vista médico, al ser una interrupción psicológica del desarrollo lo que lleva a buscar resoluciones para el conflicto que la persona puede encontrar en sí y no curas de una enfermedad.
El proceso de neurotización
Describíamos la neurosis como la enfermedad que surge cuando el individuo interrumpe los procesos en curso, cargándose a sí mismo con tantas situaciones inconclusas que llega el momento en que no puede continuar en el proceso de vivir.
Capas de la neurosis
Perls habla de cinco “capas de la neurosis” que nos separan
de nosotros mismos. El proceso de irnos encontrando con lo que somos y sentimos
se entiende, entonces, como ir pelando las capas de la cebolla:
1. Clichés y
estereotipos: Desde ella nos
expresamos desde lo más superficial. Frases hechas, reglas sociales y señas sin
significado como “buenos días”, “encantado”, etc. Los Roles y juegos
psicológicos son, por ejemplo, la persona muy importante, el matón, el bebé
llorón, la niña encantadora, el niño bueno o cualesquiera sean los roles que
queremos representar. La mayoría de las personas juegan dos tipos de juegos
intelectuales. Un juego es el juego de las comparaciones, el juego del “más
que” (mi coche es más grande que el tuyo, yo soy más estupendo que tú, mi
miseria es más miserable que la tuya, etc.). El otro juego es el juego de
calzar (fitting). El juego de calzar consiste en que miramos la realidad y
vemos dónde esta realidad calza dentro de mis teorías, mis hipótesis, mis
fantasías acerca de cómo es la realidad.
2. Capa fóbica:
La principal actitud fóbica que ocurre es la fobia a descubrir la vida. Con el
objeto de evitar vivir una vida en la que descubramos al mundo y a nosotros
mismos, tomamos con frecuencia el atajo de obtener información. La actitud
fóbica básica consiste en tener miedo de ser lo que uno es. Y si uno se anima a
investigar cómo es, halla alivio inmediato. De pronto, se encontrará
entregándose a fantasías catastróficas: "Si soy como soy, ¿qué habrá de
sucederme? La sociedad me condenará al ostracismo. Si le digo a mi jefe que se
vaya al diablo, perderé el empleo. Si le digo a mi esposa que es una ramera, no
querrá acostarse más conmigo, etcétera, etcétera". De ese modo uno se
vuelve fóbico, comienza a manipular y a representar roles. Por temor a
explotar, el individuo se implota. El impasse está marcado por una actitud
fóbica: la evitación. Somos fóbicos, evitamos el sufrimiento, especialmente el
sufrimiento de la frustración. Estamos mal acostumbrados y no queremos
atravesar las puertas del infierno del sufrimiento: permanecemos inmaduros,
continuamos manipulando el mundo en vez de sufrir los dolores del crecimiento.
3. Impasse: Si
trabajamos y atravesamos este estrato de jugar roles, si quitamos los roles,
¿qué vivenciamos entonces? Vivenciamos la antiexistencia, vivenciamos la nada,
la vaciedad. Este es el impasse, la sensación de estar atascado y perdido.
La filosofía de la nada es muy fascinante. En nuestra
cultura “la nada” tiene un significado distinto del que se tiene en las
religiones del Este. Cuando nosotros decimos “nada” hay un vacío, algo
semejante a la muerte. Cuando una persona del Este dice “nada”, la llama
ninguna cosa (no-thingness) -no hay cosas ahí-. Hay únicamente proceso,
transcurso. Encontramos que al aceptar y penetrar esta nada, este vacío, el
desierto empieza a florecer. El vacío se hace vivo, se llena.
Nuestra energía vital se va hacia aquellas partes de nuestra
personalidad con la cual nos identificamos. El impasse se produce toda vez que
uno no está preparado o dispuesto a utilizar sus propios recursos (sus ojos
inclusive) y no dispone de apoyo ambiental inmediato. La consecuencia del
impasse es que se mantiene el statu quo." (Perlz)
4. Capa implosiva:
Detrás del impasse hay una capa muy interesante, la capa de la muerte o
implosiva. Esta cuarta capa aparece como la muerte o como temor a la muerte.
Aparece como muerte únicamente por la parálisis catatónica: nos encogemos, nos
contraemos y comprimimos, en una palabra: implotamos.
En el estrato implosivo tenemos la sensación de no estar
vivos, de estar muertos. Sentimos que no somos nada, que somos cosas. Tenemos
que atravesar este estrato implosivo para llegar al sí-mismo auténtico. Es aquí
donde naufragan la mayoría de las terapias y de los terapeutas, porque también
ellos temen a la muerte. Por supuesto, no se trata de estar muertos, sino del
temor y de la sensación de estar muertos, de desaparecer. Se toma la fantasía
por realidad.
"Para mover un músculo se envía a él una descarga
eléctrica y el músculo pega una brusca sacudida. Si se interrumpe la descarga,
el músculo vuelve a sacudirse. Para mantenerlo contraído es preciso repetir de
continuo las descargas eléctricas. Pueden imaginar entonces cuánta energía se
invierte en el estado catatónico, o en cualquier oportunidad en que el sujeto
entra en tensión, para mantener esa tensión, esa rigidez. y si esa energía no
es invertida en conservar esa rigidez, queda libre para realizar todo tipo de
actividades -pensar, trasladarse de un lugar a otro, estar vivos-. Si se la
libera en forma súbita, la energía aprisionada explotará. La implosión se
convierte en explosión, la compresión en expresión.”
5. Estrato explosivo:
Una vez que logramos un contacto verdadero con lo muerto de este estrato
implosivo, entonces ocurre algo muy interesante. Esta implosión se convierte en
una explosión. La explosión es el último estrato neurótico y tiene lugar cuando
atravesamos el estado implosivo. Esta progresión es necesaria para llegar a ser
auténtico.
“La capa de la muerte retorna a la vida, y esta explosión es
el nexo con lo auténtico de la persona, que es capaz de vivenciar y expresar
sus emociones. Hay cuatro tipos fundamentales de explosiones desde la capa de
la muerte.
Está la explosión de pena genuina en el caso de trabajar
sobre una pérdida importante o una muerte que no ha sido asimilada. Está la
explosión hacia el orgasmo en las personas bloqueadas sexualmente. Está la
explosión hacia la ira, y también la explosión hacia la alegría, la risa, el
joi de vivre. Estas explosiones conectan con la personalidad auténtica, con el
verdadero yo-mismo (self)."
Fuentes:
Aurora Morera. www.auroramorera.com (Licencia Creative
Commons: creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.5/es/)
buen trabajo, me parecio bien resumido y claro.
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